Aduanas incautó en San Antonio, al interior de un contendor declarado con «artículos personales» de un chileno que regresaba al país desde Europa, un total de 16 piezas de pieles de animales disecadas.
Este jueves, se descubrió el contrabando de pieles disecadas de león, lince, cebra, oryx y zorro, las que iban a ser usadas como alfombras, procedimiento que fue realizado por Aduanas en San Antonio, en la región de Valparaíso.
Dentro de un contendor que supuestamente contenía solo artículos personales, de casa y menajes de un ciudadano chileno, quien volvía al país tras unos años de trabajo en Europa, fiscalizadores de la Dirección Regional de Aduanas de San Antonio descubrieron mercancías sin declarar.
En ese contexto, los artículos de contrabando que estaban ocultos eran una serie de pieles de animales disecadas, en total 16 piezas. De acuerdo con el siguiente detalle, se trata de: 1 abrigo de piel, 6 gorros de piel de zorro, 4 cantimploras recubiertas de piel y 5 alfombras decorativas hechas con pieles de león, lince, cebra, oryx gazella, y zorro.
La carga llegó vía marítima a través del Puerto de San Antonio, donde en base a análisis de riesgo, los fiscalizadores de Aduanas decidieron revisar en detalle todo el envío. Lo anterior, ya que dicha tramitación se acogía a una de las franquicias disponibles para personas que retornan al país a nombre del chileno de inciales C.E.S.B.
Además de concretar el contrabando -ya que las pieles no venían declaradas-, el sujeto también infringió la normativa de la Ley N° 20.962, que aplica en Chile la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites).
“Este exitoso procedimiento evidencia el minucioso trabajo de fiscalización que realizan nuestras funcionarias y funcionarios, el que es esencial para detectar los diversos tipos de ilícitos que persigue Aduanas, y las normativas que nos corresponde aplicar en todos los ámbitos donde nos desempeñamos”, destacó el director regional, Ángelo Vergara.
Ante los delitos cometidos, el equipo jurídico de la Aduana Regional de San Antonio interpuso la querella correspondiente y la investigación quedó en manos de la Fiscalía de San Antonio.