El próximo 26 de abril marca el inicio de la primera fase de implementación de la tan esperada ley de 40 horas laborales en Chile. Sin embargo, en esta primera etapa, solo se restará una hora a las 45 que comúnmente conforman la semana laboral.
Esto significa que, inicialmente, los trabajadores tendrán la oportunidad de salir una hora antes de su jornada laboral un día a la semana. No obstante, el proceso de transición hacia las 40 horas semanales será gradual y se irá aplicando progresivamente hasta alcanzar dicha meta.
Es fundamental destacar que esta reducción horaria no incluye el período de almuerzo, el cual no será considerado como hora laboral. De esta manera, la ley busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores chilenos al otorgarles más tiempo libre para dedicar a actividades personales, familiares o recreativas.
Sin embargo, esta ley no aplicará para todos los trabajadores por igual. Algunos grupos quedarán excluidos de esta normativa. Entre ellos se encuentran los gerentes, administradores, apoderados con facultades de administración y aquellos trabajadores que no cuenten con fiscalización superior inmediata. Para estos grupos, las horas de trabajo seguirán regidas por las disposiciones previas a la implementación de la ley de 40 horas.
En cuanto al cronograma de implementación, se establece que a partir de abril de 2024 se reducirá la semana laboral a 44 horas. Posteriormente, en 2026, se reducirá nuevamente a 42 horas por semana. Finalmente, en 2028 se alcanzará la meta de las 40 horas semanales, completando así el proceso de transición hacia una jornada laboral más equitativa y balanceada para todos los trabajadores en Chile.