Katherine Salosny estuvo en Juego Textual donde también se refirió al romance que tuvo con el fallecido Felipe Camiroaga.
Katherine Estrella Salosny Reyes, animadora de televisión, fue la invitada de este martes al programa Juego Textual, de Canal 13, donde se refirió a diversos episodios tanto de su vida personal como de su carrera en la pantalla chica.
Uno de los temas que abordó por su amistad y posterior relación con Felipe Camiroaga, a quien conoció durante la década de los 90 cuando era asistente de dirección en Chilevisión.
“Yo veía un chico con suspensores y engominado (…) Le dije a la Sole (productora) Traigamos a este hombre acá. Yo no lo conocía”, dijo en primera instancia. Desde entonces, aseguró, “tuvimos sinergia desde el primer día, nos potenciábamos. Lo pasamos increíble en esa época”.
Según contó Katherine Salosny, con Felipe Camiroaga tuvieron una complicidad muy poderosa, primero como amigos, luego como pareja. “El primer beso fue en un auto. Yo tenía 19 o 20 años. Además que él me había echado el ojo. Él me dedicó una canción de Juan Luis Guerra. Siempre me decía que yo era su versión en mujer y él mi versión en hombre“, dijo.
Eso sí, la animadora admitió que su relación con el fallecido comunicador fue complicada desde un principio. “Él era un desastre como pareja. Lo pasábamos el descueve porque era un tipo muy lúdico, demasiado entretenido, muy inteligente, sensible, profundo. Pero era un loquillo“, reveló, sosteniendo que ella estuvo enamorada de él, y él también le dijo que lo estaba de ella.
“Tuvimos un romance y luego una amistad muy profunda, de salidas y entradas. Teníamos nuestras diferencias de pronto y nos separábamos por largos períodos, pero siempre volvíamos. Fue un vínculo indisoluble a pesar de todo lo que pasamos”, dijo Katherine Salosny.
Katherine Salosny y su último encuentro con Felipe Camiroaga
A la hora de referirse a la muerte de Felipe Camiroaga, ocurrida en 2011, Katherine Salosny recordó que para ese entonces estaban distanciados por su salida del Buenos Días A Todos y las pifias que había recibido él en el Copihue de Oro.
“Nosotros estábamos en un momento complejo, estábamos separados, porque había una farándula muy dura que hizo mucho daño, y el episodio del Caupolicán fue muy dramático”, aseveró.
Sin embargo, tuvieron la oportunidad de reencontrarse, por casualidad, pocas semanas antes del accidente del Casa 212.
“Yo hacía rato que no lo veía. Nos miramos a los ojos. Hola, chica, me dice. Me dijo que volvió a construir su casa, y me dijo Qué bonito tu pañuelo. Este pañuelo me lo regalaste tú, le dije. Lo sé, me dijo. Nos separamos de beso, nos dimos la espalda y nos fuimos. Yo dije: Esto es un nuevo principio. En esos pocos minutos me encontré con su mirada, sentí que esa amistad iba a seguir”, confesó.