La tensión política y social de Irán habría impactado en el círculo más íntimo de la selección de fútbol que se encuentra compitiendo en el Mundial de Qatar, incluyendo supuestas amenazas del régimen de Teherán en contra de los familiares de los jugadores.
El equipo iraní no ha estado ajeno a las manifestaciones que se desataron en su país por el caso de la joven Mahsa Amini, quien habría fallecido tras ser detenida y golpeada por la policía religiosa islámica iraní por el mal uso de su yihab.
En la previa de su debut en el Mundial ante Inglaterra, los futbolistas persas decidieron no cantar el himno de su país, en un gesto claro de protesta en contra del gobierno. Para el partido siguiente ante Gales los seleccionados sí entonaron su canción nacional, aunque en aquella oportunidad las manifestaciones vinieron de parte de los hinchas desde las tribunas.
Las amenazas del gobierno de Irán
La postura de los seleccionados iraníes sobre la situación política y social de su país habrían derivado en serias situaciones para sus cercanos.
Según un reporte de CNN, los familiares de los jugadores recibieron amenazas de encarcelamiento y tortura si los jugadores no se «comportan» antes del encuentro contra Estados Unidos este martes.
De acuerdo a la cadena estadounidense, los futbolistas fueron citados a una reunión con miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC, por sus siglas en inglés). Allí se les habría advertido que sus parientes sufrirían “violencia y tortura” si ellos no cantaban el himno nacional o si se sumaban a alguna protesta política contra el régimen de Teherán.
El artículo también señaló que decenas de agentes del IRGC fueron reclutados para monitorear a los jugadores iraníes a quienes no se les permite mezclarse fuera del equipo ni reunirse con extranjeros.