La Policía de Investigaciones (PDI) se presentó durante la mañana de este viernes en los terrenos del fundo Miraflores de la forestal Barrios para comenzar los peritajes luego de un nuevo ataque incendiario que afectó a la Macrozona Sur.
Esta vez fueLautaro, en la Provincia de Cautín, la que fue blanco de estos atentados. Tres máquinas forestales fueron quemadas por desconocidos durante la tarde de este jueves, en un hecho que nuevamente hace crecer las cifras de estos acontecimientos en esta zona del país que se mantiene bajo un Estado de Excepción acotado.
“La fiscalía de primeras diligencias solicitó a esta unidad especializada concurrir hacia el sector de Miraflores en Lautaro con el fin de investigar un hecho ocurrido en horas de la tarde de ayer, donde se vieron afectadas tres máquinas forestales de la faena forestal Barrios”, confirmó Jorge Echavarría, subcomisario de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales de la PDI.
«En el lugar se pudo establecer científicamente, a través de peritajes, que correspondió de un ataque explosivo incendiario provocado por terceras personas«, complementó el representante de la policía civil.
Los atentados crecen en número y avanzan al norte
De acuerdo a los números de la Asociación de Contratistas Forestales a los que accedió EL DÍNAMO, desde que comenzó el Estado de Excepción, en mayo de 2022, los atentados de estas características a contratistas forestales han aumentado en un 50% respecto a 2021.
Hasta el 16 de noviembre, el registro alcanzaba 33 ataques en la Región de La Araucanía, con un promedio mensual de seis de estos hechos, dos más que la media del año anterior. En el Biobío, donde sólo la Provincia de Arauco está bajo este mandato constitucional, los afectados por estas acciones violentas sumaban 15 (promedio de 2,6 cada 30 días).
Hasta esa fecha, Lautaro sumaba sólo un atentado, por lo que lo ocurrido en la forestal Barrios hará crecer la estadística.
En paralelo, estas cifras fueron incluidas en un estudio que realizó la oficina de urbanismo Atisba. El análisis indica que los ataques entre 2018 y octubre de 2022 (no sólo a forestales) alcanzaron los 1.271 y que durante este año pasaron de 202 a 694.
Asimismo, este catastro confirmó la expansión del problema en cuanto a la superficie, el cual ha crecido 16 veces y avanza hacia el norte de la Macrozona Sur. En este periodo, las hectáreas afectadas pasaron de 39.454 a 668.151.