La realidad agrícola nacional enfrenta un duro momento. La combinación de pandemia, inflación y crisis hídrica ha provocado un gran impacto entre quienes se sustentan en la producción de granos y la actividad hortofrutícola.
Hoy se adiciona un nuevo elemento. El precio de insumos como semillas, fertilizantes y abonos están afectando fuertemente a los campesinos, en especial a los pequeños, y a esa agricultura familiar quienes han visto elevados sus costos productivos.
Producto de lo anterior, el diputado Francisco Pulgar intervino en el hemiciclo, poniendo de manifiesto el duro y complejo escenario que enfrenta la actividad, y dejando en claro la urgente necesidad de ir en apoyo de miles de productores, muchos de los cuales, al no poder adecuarse a esta dura realidad, derechamente pierden su inversión y de paso, adicionan un endeudamiento millonario que termina por quebrarlos y sacarlos del rubro, dilapidando años de esfuerzo.
“Los efectos pueden verse, por ejemplo, en el alza de los precios de los fertilizantes, que incluso superan el 200 % en algunos casos. Herbicidas, fungicidas y contenedores para la exportación también registran incrementos en sus costos, lo que se traduce en menor rentabilidad para los productores”, dijo.
Lo anterior, llevó a muchos productores, principalmente a los pequeños, a enfrentarse a decisiones tales como la disminución de hectáreas a sembrar, el aumento de los precios de los productos finales o amortiguar personalmente el alza de éstos para no perder la producción.
“Hoy la pequeña agricultura está en riesgo latente de desaparecer. Las condiciones actuales tienen en jaque a la actividad, y por eso es esencial que el gobierno implemente acciones concretas tendientes a no sólo levantar el rubro agrícola, sino también a fortalecer los cultivos tradicionales y avanzar en el cuidado del agua, como elemento central del bienestar del territorio nacional y la ciudadanía”, puntualizó.