Para entender el contexto de este episodio, hay que remontarse a las elecciones presidenciales de 1958, donde el candidato demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva, quedó muy bien perfilado de cara a los comicios presidenciales que se realizarían en seis años más en el país.
Sin embargo, una elección complementaria al Congreso en el departamento electoral Curicó – Mataquito, alertó al sector derechista del avance que había experimentado el FRAP, en especial con su candidato a La Moneda; Salvador Allende.
Ante sorpresa de todos, el médico Óscar Naranjo Arias resultó electo y su triunfo se interpretó como un fuerte respaldo de la ciudadanía a un candidato de izquierda.
(Foto United Press International: Calle Yungay, entre Prat y Merced, frente al Teatro Victoria)
De inmediato se planteó que el denominado “Naranjazo” se estaba transformando en una radiografía de la elección presidencial. Es por ello que la derecha y los sectores conservadores se inquietaron y volcaron su apoyo a Frei Montalva, sin ninguna condición de por medio.
El objetivo era evitar a toda costa que se instalara el marxismo por la vía democrática, ya que este triunfo socialista daba pie a que Allende se perfilará como posible ganador en la elección presidencial de 1964.
“En estas circunstancias la resonante victoria del compañero Naranjo, es una etapa cumplida por el pueblo trabajador en su marcha incontenible hacia el poder. Hay alegría de los campesinos, de los obreros de la provincia de Curicó, de los profesionales, de los artesanos y de las dueñas de casa e intrépidos jóvenes trabajadores”, destacaron en el FRAP, fuerza allendista que pavimentado el camino al poder.
Finalmente, fue Eduardo Frei Montalva (DC) quien venció a Salvador Allende en la elección presidencial, sin antes ver como la derecha ultimó recursos para evitar que el socialismo llegase al poder, algo que finalmente ocurrió el 3 de noviembre de 1970.