Valparaíso, una pintoresca ciudad costera de Chile, se encuentra en una zona de alta actividad sísmica, lo que aumenta el riesgo de terremotos y tsunamis en la región. La interacción entre la placa de Nazca y la placa Sudamericana crea las condiciones propicias para estos eventos, lo que significa que es fundamental estar preparados para enfrentarlos.
Un hipotético tsunami en Valparaíso sería desencadenado por la subducción de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana, posiblemente con una magnitud superior a 8.0 en el terremoto asociado. Inmediatamente después del terremoto, el lecho marino experimentaría un desplazamiento vertical, generando un tsunami. Las aguas del océano se elevarían rápidamente y se formarían olas gigantes que se dirigirían hacia la costa.
En este escenario, habría muy poco tiempo entre el terremoto y la llegada del tsunami a la costa, lo que dificultaría las evacuaciones. Las olas golpearían la línea costera con una fuerza devastadora, inundando áreas bajas y causando daños catastróficos en infraestructuras y viviendas.
La magnitud y el impacto de un tsunami real pueden variar según varios factores, como la ubicación exacta del epicentro y la magnitud del terremoto. La preparación, la planificación y la educación en materia de desastres son fundamentales para reducir el impacto de eventos sísmicos y tsunamis en zonas de alto riesgo como Valparaíso.
Las imágenes generadas por inteligencia artificial que muestran olas gigantes azotando las construcciones del borde costero pueden no representar con precisión un tsunami real. Los expertos señalan que los tsunamis no se asemejan a las olas generadas por el viento, sino que se manifiestan como un aumento en el nivel medio del mar que se desplaza como una pared de agua, similar a una inundación fluvial.