La nueva institucionalidad se inspiraría en el Ministerio de la Igualdad de España, que actualmente es liderado por la referente de Podemos, Irene Montero.
El Ministerio de la Mujer buscará dar un paso en la institucionalidad para la comunidad LGBT+, evaluando la creación de una nueva subsecretaría dentro de la cartera, que estaría encargada de abordar esta materia.
De acuerdo a lo consignado por El Mercurio, el ministerio encabezado por Antonia Orellana (CS) presentaría próximamente un proyecto para concretar la nueva instancia, que estaría inspirada la labor del Ministerio de la Igualdad de España, que actualmente es liderado por la referente de Podemos, Irene Montero.
La secretaria de Estado, junto con la entonces directora Sociocultural de la Presidencia, Irina Karamanos, convocaron en mayo pasado a una mesa “de trabajo gubernamental de derechos de personas de diversidades sexogenéricas”, que concluyó el 7 de enero.
Entre sus conclusiones, la autoridad detalló que para este año habrá un cambio en la ley orgánica constitucional de su cartera, de modo que pueda abordar materias que no solo incumben a las mujeres, sino que también a las minorías sexuales.
Complicaciones tras el plebiscito de salida
La posible creación de la subsecretaría para la comunidad LGBT+ se concretaría en medio de un complejo panorama para el Gobierno, que tras el triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida del 4 de septiembre tuvo que abordar otras materias en su agenda, las que se enfrentaron a otras acciones como la instalación de un “sello feminista” o la institucionalización de los organismos de la disidencia sexual.
Gabriela Caviedes, investigadora del Instituto Signos de la U. Andes, doctora en Filosofía y experta en feminismo, declaró al mismo matutino que “este Gobierno llegó al poder con muchas promesas y con una agenda que el encuentro con la realidad se ha encargado de matizar. Es lógico que sus bases de apoyo le exijan cumplir lo que esperaban, pero el Gobierno sabe que no puede llegar y hacerlo como si el 4-S nunca hubiera ocurrido”.
En cuanto al riesgo de avanzar con estas iniciativas en medio de una discusión tomada por otros asuntos, la especialista comentó que “después del 4-S, parte del Gobierno insistió en la tesis de que el país va más lento que ellos, como si se tratase de un tema de tiempo para poder reflotar la misma agenda. Es cierto que es posible volver a intentarlo, pero cabe también encontrarse con la misma resistencia, o incluso incrementada”.