En medio de la tensión que provocó el grupo golpista, el ministro señaló que las fuerzas de seguridad ya están trabajando.
Un centenar de seguidores de Jair Bolsonaro, invadió el Palacio de Gobierno, el edificio de la Corte Suprema y el Congreso de Brasil, exigiendo un golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En medio de la tensión que provocó el grupo golpista, el ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, manifestó que “este absurdo intento de imponer la voluntad por la fuerza no prevalecerá”.
A través de su cuenta de Twitter, el ministro expresó que “el Gobierno del Distrito Federal asegura que habrá refuerzos. Y las fuerzas a nuestra disposición están trabajando. Estoy en la sede del Ministerio de Justicia”.
En tanto, el presidente del Senado y del Congreso, Rodrigo Pacheco, indicó en la misma red social que habló por teléfono con el gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, sobre la situación.
“En acción, están comprometidas las fuerzas de seguridad del Distrito Federal, además de la Policía Legislativa del Congreso. Repudio con vehemencia estos actos antidemocráticos, que deben sufrir con urgencia el rigor de la ley”, dijo Pacheco.
Por su parte, Lula da Silva, quien asumió la Presidencia de Brasil el pasado 1 de enero, se encuentra este fin de semana de viaje en la ciudad de Araraquara, en Sao Paulo, y aún no ha realizado una declaración al respecto.
Bolsonaristas irrumpen en los tres poderes del Estado
Hace minutos, los ultraderechistas, que defienden ideas golpistas, sobrepasaron una barrera policial e ingresaron a la sede del Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Vestidos con camisetas amarillas y verdes, los seguidores de Bolsonaro atacaron algunos vehículos de la Policía Legislativa, que brinda seguridad al Congreso.
Además, destruyeron las barreras de protección, y armados con palos enfrentaron a la policía uniformada.