Las declaraciones del lider de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, fue en contexto de la presentación de la versión extendida del libro Chem ka Rakiduam (acción y pensamiento), en donde el hombre fue el último en obtener la palabra.
Según consigna Ex-Ante, en la mesa había «una bandera azul con la estrella mapuche de 8 puntas wuñelfe, con la leyenda ‘Una sola sangre’. En el cuarto estaban el historiado Jorge Pinto, la periodista Carolina Trejo como moderadora y la vocera del Lof Pidenko Orfelina Alcamán -quien estaba incumpliendo su arresto domiciliario por una causa de porte ilegal de municiones—; y por último, Llaitul».
La presentación del escritor fue el pasado 10 de junio, en un centro comunitario de Lo Hermida, Peñalolén. En el recinto se encontraban más de 120 personas, quienes tuvieron que pasar por un filtro de seguridad para asistir y hasta tuvieron que apagar sus celulares, mientras que solamente un puñado de organizaciones tuvieron autorización para grabar y tomar imágenes.
Sin embargo, la grabación del discurso casi completo fue publicado en la página de Facebook oficial del libro, en donde el cofundador y vocero del grupo radical más antiguo del sur, cuyo primer ataque incendiario se remonta a la quema de 3 camiones en Lumaco, en 1997.
«Héctor Llaitul Carrillanca, weychafe (combatiente) de la nación mapuche, actualmente histórico vocero de la CAM», inició su presentación.
«Yo no sé en qué momento le dieron tanta alharaca a tomar las armas, si ya llevamos más de 2 décadas en que estamos luchando de esta forma. El tema es que la lucha ha avanzado y se ha posicionado esta salida», señaló Llaitul en tono irónico.
Posteriormente, Llaitul confirmó que hubo un repliegue táctico durante el estado de emergencia decretado el 13 de octubre de 2021 por el gobierno de Sebastián Piñera, esto con el objetivo de evitar muertes innecesarias.
«Efectivamente cuando Piñera planteó, la primera vez, estado de emergencia y los militares en el Wallmapu, la CAM planteó una suerte de repliegue táctico: nos vamos a retrotraer a los procesos de control territorial. No significó un retroceso en las conquistas que veníamos desarrollando, sino que fue una actitud política madura, potente, de defender lo que teníamos (…). Y dijimos que si los milicos (Sic) entraban en las comunidades, íbamos a pelear, aunque estuviéramos en desventaja estratégica. Le llamamos a eso repliegue táctico, porque nosotros no buscamos la masacre, ni la guerra fratricida. Buscamos la defensa y la reconstrucción de nuestro pueblo».
La llegada de Boric
Llaitul aclaró que la respuesta del grupo radical cambió cuando el 17 de mayo del presente año el Presidente Gabriel Boric tomó la decisión de decretar un nuevo Estado de Emergencia en La Araucanía, y en dos provincias del Biobío.
«Cuando asume este nuevo gobierno, el ilkull, la rabia, el odio, afloró, y nosotros como dirigentes lo manifestamos; porque el discurso anterior era buscar una solución política de altura, diálogo, pero lo primero que hacen es acceder a la presión del fascismo, de la derecha económica y nos vuelven a meter los militares en el Wallmapu».
«Entonces nosotros comprendemos que tenemos que luchar contra el estado capitalista y el estado colonial y defender. Y para avanzar, para acumular la fuerza suficiente para avanzar en esa perspectiva, con ese horizonte, tendríamos que resistir armadamente», agregó.
El robo de madera
El vocero de la CAM se refirió en distintos momentos de su intervención al robo de madera. Primero reclamo en contra de la actual ministra del Interior, Izkia Siches, quien los vinculó a este hecho y después diciendo que efectivamente la «recuperan» para adquirir armamento.
«Resulta sorprendente incluso que la ministra Izkia Siches, que en un inicio se declaró buena onda o cercana a la causa, hoy día nos endose que somos ladrones de madera. Y no dice nada en relación a las forestales. Ni dice nada en relación a la usurpación y el genocidio, y habla permanentemente de que van, con el subsecretario (Manurel) Monsalve, a perseguir el robo de madera, endosándonos a nosotros la responsabilidad».
Asimismo, aseveró que «se viene una represión, masiva, direccionada y también selectiva en contra de nosotros, en contra de la CAM, y en contra de las expresiones que sostienen estos planteamientos. Y va a ser avalado por el gobierno de Boric. Escuchen los discursos, como hablan no más; porque nosotros efectivamente recuperamos madera, pero esa madera no es parte de las mafias del robo de madera, ése es otro tema. La madera que nosotros recuperamos es para tener recursos para generar los insumos para reconstruir el mundo mapuche. Y para tener los fierros y para tener los tiros y para tener los implementos necesarios para defender a las comunidades y los procesos que se llevan adelante», destacó.
El diálogo con el Gobierno
En relación al diálogo con el Gobierno, dijo que sabía lo que vendría con el mandato del Presidente Boric y que por eso es que en abril se adelantaron y dijeron que no estaban las condiciones para dialogar. Que era inaceptable un diálogo donde otros fijaran las reglas.
«Si leen el libro van a entender el porqué de nuestra postura de no dialogar, por qué nuestra postura es que nosotros estaríamos dispuestos a conversar, pero de los temas fundamentales e importantes para nosotros: de territorio y autonomía. Pero no vamos a ir a conversar cuando nos dicen cuáles son los puntos. Más miseria, más asimilación, ahí no vamos a ir a conversar. Ya hace rato que no vamos a conversar sobre eso. O cuando quieren conversar con sus amigos, con su gente», dijo.
«Si este gobierno quisiera destrabar el conflicto, tendría que conversar con los actores que están en el conflicto. Sin embargo, ya empiezan a determinar que no van a conversar con nosotros. Nosotros ya lo sabíamos, y nos adelantamos. Y dijimos: no hay condiciones para el diálogo», argumentó.
«Boric, Izkia Siches, Monsalve, la Concertación, es lo mismo. Prácticamente la Concertación se tomó este nuevo gobierno. Mahmud Aleuy. El siniestro Mahmud Aleuy que nos metió a nosotros el caso Huracán».
Finalmente, habló sobre los actuales desafíos que tiene La Moneda frente al conflicto: «No vamos a transar con todo lo que se ha acumulado, con todo lo que hemos sufrido y sacrificado. Todo lo que ha hecho nuestra gente, las comunidades. No vamos a transar con eso. Y que tenemos conquistas, las tenemos: prácticamente territorio liberado. Con orgullo hablamos de Lleulleu, el lago más limpio de Sudamérica».
«Para eso queremos las tierras, para sustentarnos, para hablar con razón de autonomía», dijo. «Y eso lo vamos a defender armados, con las tralkas (truenos o armas), con el kütral (fuego), con la convicción, y será una lucha espiritual también. Y será una lucha de liberación nacional»
«Si el señor Boric se quiere echar al movimiento mapuche: vaya por nosotros. Y va a quedar en la historia como un presidente que se subyugó a los intereses del gran capital en el Wallmapu», sentenció.