La decisión de terminar la huelga obedeció a petición de las familias, vocerías y comunidades frente al inminente riesgo de muerte de los comuneros, sin lograr alcanzar un acuerdo con el Gobierno a sus demandas.

Durante la jornada de este jueves los 8 presos mapuches que se encontraban en huelga de hambre en la cárcel de Angol, depusieron la medida de fuerza que extendieron por 123 días.
Rodrigo Curipán, vocero de los huelguistas confirmó la noticia, señalando que la huelga de hambre concluyó sin haber podido llegar a un acuerdo con el Gobierno, en relación a la aplicación del Convenio 169 de OIT a los comuneros.
Sin embargo, advirtió que se vienen intensas manifestaciones. «Se vienen movilizaciones que se van a intensificar en distintos territorios mapuche», preciso Curipán.
La decisión de terminar con la huelga de hambre obedeció a petición de las familias, vocerías y comunidades frente al inminente riesgo de muerte de los comuneros.
En tanto, Rodrigo Curipán, manifestó que con esta huelga de hambre se demostró que los mapuches están dispuestos y que tienen las condiciones para efectuar conversaciones de alto nivel político con el Gobierno.
En ese sentido, Curipán señaló que «tenemos plenamente voluntad de dialogar, pero si también quieren resolver un asunto, tienen que hacerlo con nosotros y no levantando las falsas mesas de diálogo, que hasta el momento han ido levantando y que no responden a los intereses mapuches, que están más allá, que son basicamente esas mesas sujetas a reclutamiento de mapuches que han actuado ya pro Gobierno, y que por lo tanto no responden los interes que tenemos los mapuches de manera más específica».
Además, indicó que el Gobierno no quiso dialogar en igualdad de condiciones con los comuneros, intentando imponer acuerdos.
