Este martes, el pleno de la Convención Constitucional realizó la votación de la normativa sobre derechos sexuales y reproductivos para la nueva Carta Magna, en la que se aprobó el derecho al aborto.
Los incisos fueron apoyados por 108 delegados, mientras que 39 sufragaron en contra y seis se abstuvieron. Con esto, se superó el quorum de los dos tercios y la iniciativa pasó a formar parte del borrador de la futura Constitución.
En su primer inciso, la norma establece que “todas las personas son titulares de derechos sexuales y derechos reproductivos. Estos comprenden, entre otros, el derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre el propio cuerpo, sobre el ejercicio de la sexualidad, la reproducción, el placer y la anticoncepción”.
“El Estado garantiza el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos sin discriminación, con enfoque de género, inclusión y pertinencia cultural, así como el acceso a la información, educación, salud, y a los servicios y prestaciones requeridos para ello, asegurando a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos», fija el texto.
Por otra parte, la norma indica que “se garantiza su ejercicio libre de violencias y de interferencias por parte de terceros, ya sean individuos o instituciones».
“El Estado reconoce y garantiza el derecho de las personas a beneficiarse del progreso científico para ejercer de manera libre, autónoma y no discriminatoria, sus derechos sexuales y reproductivos”, se agrega en el último inciso.
Si bien diversas voces de sectores de la derecha han asegurado que la Convención propició el aborto sin límite de tiempo de gestación, no es lo que fue visado en el pleno. Esto ya que, de aprobarse la nueva Constitución en el plebiscito de salida, se requiere de la elaboración de una nueva ley que regule en específico este y otros aspectos.