En la Guerra del Pacífico o Guerra del Salitre, Chile se enfrentó contra Perú y Bolivia. Se desarrolló a través de diferentes campañas entre 1879 y 1883. Primero la campaña marítima, en la que ocurrieron diferentes combates navales, tales como el de Chipana, el Combate Naval de Iquique, el Combate Naval de Punta Gruesa y el Combate Naval de Angamos. Luego vinieron las campañas deTarapacá o del Desierto, de Tacna y Arica, de Lima y de la Sierra.
Durante la campaña de la Sierra se desarrolló la batalla de la Concepción. En este pueblo del Perú, 77 soldados chilenos dirigidos por el capitán Ignacio Carrera Pinto, combatieron contra las fuerzas peruanas formadas por 300 soldados y más 1500 indígenas. Desde el punto de vista racional, quizás lo esperable para los peruanos era que los chilenos no hubiesen luchado y se hubiesen rendido.
¿Qué llevó al capitán Carrera Pinto junto a sus hombres a no rendirse y combatir hasta la muerte? Los soldados chilenos tenían en su memoria reciente el acto heroico de Arturo Prat en Iquique y la valentía de Eleuterio Ramírez en la quebrada de Tarapacá. A esto debe sumarse la formación dada en el ejército chileno a los oficiales. Se les enseñaba que eran parte de una fuerza militar que desde sus inicios nunca se había rendido.
Los hombres de Carrera Pinto eran jóvenes soldados que soportaron la altura y el frío de la sierra. Entre ellos estaban los oficiales Julio Montt, de 20 años y Luis Cruz Martínez de 18 años, el soldado curicano Miguel Pardo de 17 años y Arturo Pérez Canto de 16 años. La batalla de La Concepción duró dos días. Desde la perspectiva peruana esto era algo impensado considerando su superioridad numérica. Los chilenos resistieron el ataque durante todo el día 9 de julio. Durante la noche los peruanos quemaron el cuartel chileno. Los sobrevivientes se dirigieron hasta la Iglesia del pueblo, la que también fue incendiada por las fuerzas peruanas. Después de morir el capitán Carrera Pinto, sus hombres decidieron seguir luchando, sabiendo que el resultado final era sus muertes. El día 10 de julio de 1882, sólo quedaba el subteniente Luis Cruz Martínez junto con cuatro soldados. Decidieron salir a combatir a la plaza del pueblo portando la bandera chilena, lugar donde finalmente perecieron.
¿Quién habría pensado en el Liceo de Hombres de la ciudad, que el joven estudiante Luis Cruz Martínez, ingresaría voluntariamente al batallón Curicó en 1880 para ir a combatir a la guerra? Por edad, estatura y corpulencia Luis Cruz Martínez no había sido considerado. Sin embargo, ingresó en forma clandestina al tren que trasladó el batallón desde Curicó hasta Santiago. Una vez en Santiago fue trasladado hacia el norte. Antes de la batalla de La Concepción, Luis Cruz Martínez combatió en las batallas de El Manzano, Chorrillos y Miraflores.
El 8 de octubre del año 1912, se inauguró el monumento a Luis Cruz Martínez en la Alameda de las Delicias (actual Alameda Manso de Velasco). Esta obra fue el resultado de una campaña impulsada desde 1911 en el diario La Prensa. En el acto inaugural hicieron uso de la palabra, entre otros, el Intendente de Curicó Arturo Balmaceda Fontecilla, el alcalde de la ciudad, Félix Moreno, los diputados por la zona Arturo Alessandri Palma y Luis Undurraga.
Es justo señalar que cientos de curicanos se enrolaron en el Batallón Curicó para ir a luchar a la guerra del Pacífico o guerra del salitre. Muchos de ellos murieron lejos de su tierra. Otros pudieron regresar.
Chile incorporó a su territorio las provincias de Tarapacá y Antofagasta con sus riquezas salitreras, sin embargo, muchos de los principales yacimientos, quedaron en poder de empresarios ingleses.
Batalla de La Concepción en Perú: 9 y 10 de julio de 1882.
Enrique Muñoz Reyes.
Académico Universidad Católica del Maule.